Dentro del interesante y variado menu de novedades y presentaciones con que nos tiene acostumbrado
http://ntc-narrativa.blogspot.com/ me tope
este "bocatto-di- cardinale", coeditado y publicado por FICA, Fundación para la Investigación y la Cultura se trata de
¿
"Adios socialismo"? del economista Fred Kaim Torres. La presentación fue muy provocativa:
"Testimonio de una generacion"
En los años 60s estábamos en los veinte: en el colegio habíamos derrotado la dictadura militar (eso creíamos) y luego impusimos una nueva universidad. y una nueva moda sin corbatas, unisexo y sin sexo prohibitivo, con mini -mini faldas, con marxismo y antiimperialismo, con Revolución cubana, con Mao y el Che, con Sartre, con los Beatles , con pedradas y los primeros buses quemados, con Marcuse, con el “68 francés" y con aceptables dosis de marihuana ... Estrenamos cárceles y golpizas y lloramos a nuestros primeros compañeros "caídos en combate". Pero, sobre todo, leíamos, discutíamos.
Fabricamos sueños que se manifestaron en la búsqueda para Colombia de una sociedad abierta, respetable, líbertaria, con ejercicio del derecho a las diferencias, sin explotación, con los trabajadores conduciendo el país: una Revolución Ciudadana, evolutiva, en democracia al socialismo contra la pretensión en boga que se sintetiza en una despedida sin pasajero: "Adiós, Señor Socialismo”.
También nos embarcamos en sueños que terminaron en pesadillas: el camino armado hacia una pretendida “dictadura proletaria", con el nombre de "socialismo". Pero, en los años 90s, la “pesadilla" dio el vuelco hacia el "placer de la revolución”,: la búsqueda, el reencuentro del Ser en lucha contra el poder afincado en la cúspide de una pirámide social donde una minoría absorbe para sí, el valor producido por la inmensa mayoría. Se abre paso una nueva concepción que asocia humanismo y socialismo; bolivarismo y emancipación real, asumiendo el desafío del placer de la revolución en procesos constitucionales, pacíficos, democráticos, evolutivos que - por lo mismo - son realmente revolucionarios.
Placer de la Revolución que no transita por avenidas despejadas y aire puro: por el contrario, es un laberinto plagado de tropiezos y de senderos ciegos, si en lugar de apelar a las mayorías como medicina preventiva, pero sobre todo como método esencial de los procesos, se recurre al dogmatismo; a la fusión Partido-Estado; a un totalitarismo sin división de poderes; a la represión a disidentes; a la estatización burocrática de los Medios y de toda la economía - incluso, de la mediana y pequeña producción mercantil -, en lugar de la socialización.
Los procesos en marcha "al socialismo" en Latinoamérica, parecen confirmar - con algunas pocas excepciones - el éxito promisorio de los nuevos métodos y el divorcio con cualquier pretensión de colocar al Estado y a los partidos que los conducen, por encima del individuo y de la sociedad. Parecen confirmar que "las revoluciones ciudadanas" que se están dando avanzan, fusionando el sueño bolivariano (que no - necesaria ni exclusivamente - es chavista) de la "unidad de la América Meridional”, con el socialista-humanista de la redistribución del ingreso, la igualdad de oportunidades, el progreso socio-económico y cultural en libertad individual y asociativa. ¿Esos experimentos permitirán, exitosamente, una tercera alternativa diferente a las de someter al individuo a las dictaduras, o bien de las corporaciones y Estados capitalistas, o bien del estatismo burocrático que, en última instancia, también es capitalista?: ese es el desafío que están asumiendo los actuales procesos latinoamericanos.
Al comenzar el siglo XXI, esas revoluciones ciudadanas, son lideradas por nuevas generaciones "anti-élites". Ese liderazgo no cayó del cielo. Creo que las generaciones precedentes, las que irrumpieron a la vida política, académica, cultural en los años 60s y 70s, contribuyeron a que
hoy se de una nueva conducción que se está proyectando como ejemplo mundial. Es la impronta de los 60s-70s en los 90s y en el nuevo siglo. Por ello, quizás resulte interesante presentar una pequeña muestra, un testimonio, de la nutrición intelectual de esas generaciones, cuyos aspectos más importantes, además de constituir un puente de ideas, continúan actuales - en polémica, claro está - hacia la búsqueda de "otro mundo" posible.
...despues de escuchar a Fred, donde Estella, se me hace agua la boca por leerlo.